Julia Romano y Yasmin Robert domestican la naturaleza y construyen una obra donde se conjugan lo arbitrario, lo eventual y lo imposible.
Naturaleza doméstica II son las ramas florecidas de algún árbol fantástico que se abstrae del caos de alrededor y crea algo parecido a un oasis, como una instancia donde las cosas recuperan su armonía, su encanto.
Quizás, ésta sea la forma de ir armando un entorno propio; manipular los elementos, lanzarlos al aire y conformar un paisaje personal.
La serie de instalaciones que conforman Naturaleza Doméstica, propone tomar ciertos espacios y transformarlos en paisajes. Pequeños paisajes “desubicados” que nos sirven para abstraernos del ruido visual, el tráfico y del movimiento de la ciudad. Hay una intención de crear este oasis para poder conectarnos con otras cosas, detenernos y poder despejar la mente. La naturaleza siempre la relacionamos con cosas que nos transmiten felicidad, sosiego, por eso decidimos emular o construir una naturaleza a la medida del espacio…
Domesticamos la naturaleza para que pueda acomodarse a un lugar y una necesidad determinada
Inauguración 12 de noviembre de 2015, 19:30 hs. Museo Palacio Dionisi. Córdoba, Argentina.